Los primeros personajes de la Pacifico Norte.

Por Adan Noe Romero Olivas.

Previo a este primer escrito sobre pobladores de la pacífico norte, leía con interés algunas historias de las publicadas en esta página, referentes a un panteón de niños en Guerrero Negro, B.C.S., o de los camiones de carga empleados en las salinas de Guerrero Negro, esas pesadas unidades de carga que uno observaba de niño, al transitar de Bahía Asunción o alguna otra población de la costa, hacia Guerrero Negro, por la zona salinera denominadas ocho bombas, esto con un permiso especial y en razón de las condiciones tan malas que tenían las brechas de terracería entonces.

Las nuevas generaciones deben conocer todas las experiencias vividas por nuestros ancestros, en estas comunidades con entornos bravíos y salvajes de entonces, algunas vivencias de las cuales, son bien retratadas por Bobby García y sus personajes trochos y pueblerinos, altisonantes en su descripción del entorno social y vulgares al ojo lector, disque fino de muchos, este autor entre otros autores, han dado vida a la historia de estas poblaciones en sus respectivos libros.

Destaco de manera muy especial de este legado legendario a los libros en proceso, los no profanados, aquellos que están abiertos a la libertad de expresión de cualquier escritor, refiriéndome con ello, a las anécdotas que aún están en la mente y en recuerdos de los pobladores, esas historias que están ávidas por ser plasmadas en el lenguaje escrito, esas que se leen solo en los ojos de quienes las narran, esas que se manifiestan con un suspiro de añoranza, esas que están en la piel de las personas que vivieron en esa época, a los verdaderos colonizadores,  los verdaderos pioneros de estas bellas tierras de sudcalifornia.

Descubrir con fascinación cada libro, cada paisaje retratado ya sea en un patio histórico como el portal de casa Leree en San Ignacio, B.C.S., familia ascendente de mi madre, o porque no, en el transitar de algún norteamericano que se dedicó a tomar fotos de todos los paisajes y caminos y poblaciones de entonces, y de mexicanos como Fernando Jordán, entre otros más.

Los pioneros que fundaron estos pueblos,  tal como el caso de la familia de mi mamá de apellido Leree, con origen francés, Floriani, italiano y Fisher alemán, entre muchos más que llegaron al bello oasis de San Ignacio, como lugar de paso hacia Estados Unidos…intensiones que se vieron voluntariamente truncadas por el amor.