momo: El cine Kugue
El cine Kugue
Beto Meza López operando el proyector |
Por supuesto que no todo era Kung fu, también recuerdo las películas de aventuras, la emoción de ver a Kaliman en la pantalla y por supuesto ¡las películas de luchadores!. Al salir también era tradición ir por una nieve con Doña Lidia y El Bicho, y si traíamos dinero extra, una malteada. Doña Lidia y el Bicho siempre fueron muy amables conmigo, les encantaba bromear y él no sé de dónde sacó la broma de que comía Rosco y siempre se reía conmigo de que ‘según‘ estaba bien bueno y que me invitaba a comer cuando quisiera.
No sé cuándo se fundó el cine Kugue, pero dice mi amá que en el 72 ya estaba operando, igual cerró no sé que año pero por allá de 1980 cuando iba a la secundaria ya estaba cerrado, y a veces durante esa época íbamos a un cine que estaba en la Loma y que le decíamos el cuatro vientos, porque tenía hoyos por todos lados, incluso uno muy grande en el techo que permitía que se vieran las estrellas. También a veces íbamos al cine de los húngaros, recuerdo que ponían una lona y las funciones eran al aire libre.
Pero no nos desviemos del tema y regresemos al cine Kugue.
Beto afuera del cine |
Los fundadores fueron Alfonso y Berta Kugue, quienes además del cine también vendían gasolina. Sus papás, Jesús y Francisca eran dueños de El Nuevo Japón, pero esa es una historia que alguien más anterior que yo tendrá que contar. Me han dicho que Chuy Flores era el encargado de la proyección y que pasaban muy buenas películas de estreno: el Padrino, Tiburón, Superman, vaya, hasta la Naranja Mecánica se vio ahí.
Cuando ya iba a la prepa el cine reabrió sus puertas por un corto tiempo, recuerdo haber ido un par de veces aunque mi memoria puede traicionarme; lo que sí recuerdo perfectamente es que se presentó una obra de teatro que causó gran revuelo en el pueblo porque Margarita Gralia mostraba los pechos desnudos.
Hoy el cine solo es un galerón abandonado, esperando tiempos mejores que espero no tarden mucho en llegar
* Un especial agradecimiento a Beto Meza por permitirme usar sus fotos