Que los municipales no son los responsables por la inseguridad; no traen varita mágica.
Por la casa de la sal.
Ante la ola delictiva que se ha presentado en Guerrero Negro, pareciera ser que las justificaciones pronto se hicieron sentir en favor de los encargados de atender el rubro preventivo que desde hace un año esta a cargo de Moisés Fernández Larrinaga, quien pese a las circunstancias sigue sin responder por las exigencias que le demandan los ciudadanos en el norte.
El caso es que algunos pobladores comentan que la culpa no es de los uniformados quienes cumplen con las labores de prevención en vialidades y colonias, argumentándose que los policías no son adivinos para saber donde se van a cometer los robos o en que lugar se van a detonar las armas de fuego, que con frecuencia se han accionado en la capital salinera.
En este renglón seria bueno saber que tanto es lo que se espera de las estrategias que recientemente puso en marcha el jefe de gobierno en materia preventiva, acciones que buscan erradicar la inseguridad de un pueblo que todas luces se muestra inseguro.
Pero si la culpa no es de los preventivos y los delitos siguen sin ser erradicados ¿entonces quien será el responsable de atender la seguridad publica en el norte?, ¿Moisés Fernández Larrinaga o el jefe de gobierno Octavio Chaparro?.
Lo cierto es que es materia preventiva urge un cambio en la subdirección de seguridad publica, por que quien dice estar al frente de la policía local, pareciera ser que se le acabaron las ideas.